Dehesa en Cornalvo. Cáceres
En muchos lugares de la España mediterránea continentalizada nos podemos encontrar con un paisaje sumamente singular: la dehesa.
En pocas palabras se trata de un bosque aclarado, en el que se han eliminado árboles y cuidando otros para que se desarrollen. Si os fijáis en las fotografías podéis verlo
Dehesa. Aracena (Badajoz)
Este tipo de paisaje es el resultado de una larga historia (al menos desde la Reconquista), y es muy habitual que en él nos encontremos con árboles centenarios (habitualmente encinas y alcornoques, aunque también pueden aparecer en zonas más húmedas fresnos y robles)
Normalmente ocupa el oeste de España (desde Salamanca a Extremadura o Huelva), sobre suelos silíceos (graníticos) poco productivos para la agricultura más intensiva.
Sus usos son variados.
Por lo general se trata de zonas de ganadería extensiva tanto vacuna (en numerosos casos reses bravas, que aprovechan los pastos de gran calidad) como porcina. Los famosos jamones de pata negra del oeste de España proceden de aquí, usando las bellotas como alimento fundamental.
También se puede practicar la agricultura (habitualmente cereal, con largos periodos de descanso o barbecho)
Montes de Toledo
O la explotación forestal (silvicultura) tanto para la madera convertida en carbón natural como para la extracción de corcho de los alcornoques (sacas de corcho cada 9-10 años)
Junto a estos valores económicos la dehesa es un paisaje natural con gran biodiversidad, especialmente de aves, permitiendo así que ecología y economía puedan convivir
Texto cedido y autorizado a usarlo por el autor, D. Vicente Camarasa